10'
Alma vive en un cuarto muy pequeño y ya ni sabe desde hace cuánto.
Alma olvidó todo: el aroma del viento... la tibieza del sol en los labios, la serenidad de las flores, el césped que acaricia los pies, el canto que puebla la garganta y la desesperación del chocolate que se derrite entre los dedos.
A veces piensa que sería fantástico dejar entrar al viento y poder soñar con revolotear en el aire sin temor. Pero en vez de abrir, cierra su ventana.
Alma, con el tiempo va comprendiendo que todo lo que olvidamos se va transformando en garras, plumas y oscuridad. Llegará el día en que abra la ventana y se sorprenda de saber que aún puede....