Amistá es una ventana a la intimidad de tres malabaristas de semáforo, aquello que automovilistas y peatones nunca llegarán a ver en la senda peatonal. La lucha por la supervivencia, la obsesión por el juego, la angustia de no ser y el miedo al fracaso. Y en el otro extremo, la fiesta, la amistad y la complicidad. Es un bascular constante para revelar la otra cara de la moneda, la que no sale a la calle. Una montaña rusa, absurda y delirante para reivindicar el género y lo llevan hacia otros horizontes que nunca tendrán tiempo de existir en 1 minuto de luz roja.